Los palacios del emperador


En la primera parte de esta serie conocemos las residencias del nuevo emperador, Naruhito, y su familia. Por Darío Silva D’Andrea Japón tiene una serie de residencias en todo el país asignadas para uso de la familia imperial. El más prominente de ellos es el Palacio Imperial de Tokio (o “Kokyo”), la residencia oficial de…

Los palacios del emperador

En la primera parte de esta serie conocemos las residencias del nuevo emperador, Naruhito, y su familia.

Por Darío Silva D’Andrea

Japón tiene una serie de residencias en todo el país asignadas para uso de la familia imperial. El más prominente de ellos es el Palacio Imperial de Tokio (o “Kokyo”), la residencia oficial de los emperadores. El flamante emperador Naruhito, quien ascendió al Trono del Crisantemo el 1 de mayo, se trasladará al palacio con su esposa e hija desde su residencia de la Finca Akasaka. Sin embargo, se espera que los preparativos para el traslado tomen algo de tiempo, y mientras tanto Naruhito viajará desde su residencia al palacio para cumplir con sus deberes oficiales hasta que finalicen las renovaciones de las viviendas. Los palacios son mantenidos por el Estado, que además paga los salarios de unos 1.150 empleados imperiales (desde administradores, académicos, gerentes financieros y secretarios, hasta cocineros, jardineros y músicos) además de los casi 1.000 oficiales de policía que se encargan de mantener segura la residencia imperial.

La residencia oficial del Mikado -titulo tradicional de los emperadores hasta mediados del siglo XX- fue durante siglos el Palacio Imperial de Kioto. Sin embargo, en 1868, con el comienzo del reinado del emperador Meiji se estableció un estado moderno con Tokio como su capital. El nuevo gobierno designó los terrenos del castillo como el Palacio Imperial, y al año siguiente el emperador se mudó oficialmente al sitio desde Kioto. Ubicado en el centro de la capital, al oeste de la estación de Tokio, el palacio ocupa las ruinas del Castillo de Edo, antiguamente la sede del poder del shogunato feudal Tokugawa. La familia imperial, sin embargo, no es la propietaria del vasto terreno en el que se asienta el palacio imperial, que durante el auge inmobiliario de finales de los años 80 se reportó que valía tanto como todo el estado de Florida, ni ninguna de las casi diez millas cuadradas de propiedades, incluyendo granjas, cementerios, y villas y palacios periféricos, que han sido designados por el gobierno para uso exclusivo de la corte.

Palacio Imperial de Tokio.

El Palacio Imperial se ubica en 1,15 millones de metros cuadrados de terreno y se accede por nueve puertas ubicadas alrededor de las instalaciones. La entrada principal se encuentra en el popular puente Nijūbashi, en la esquina sureste de los terrenos, y ampliamente fotografiado por los turisas. La calle Inui, que va de norte a sur desde la puerta de Inui hasta la puerta de Sakashita, divide el Palacio Imperial por la mitad. Al este del camino se encuentra el Higashi-Gyoen, un jardín público que contiene una serie de estructuras históricas y ruinas como torres, muros de piedra y los antiguos cimientos de la torre principal del castillo. Al oeste se encuentra el área residencial de la pareja imperial, cerrada al público en general, que incluye los Jardines Fukiage, instalaciones para ceremonias y funciones oficiales, áreas dedicadas a prácticas tradicionales como observar la naturaleza y criar gusanos de seda, y las oficinas de la Kunaicho, la agencia de la Casa Imperial.

En el palacio de Tokio, los emperadores participan en unas 200 funciones oficiales cada año. Después del gran terremoto de 2011 y el desastre nuclear de Fukushima, la pareja real respondió al movimiento de toda la sociedad para ahorrar electricidad al comenzar a albergar alrededor de 60 audiencias y eventos similares en su residencia privada en lugar del edificio del palacio en un intento por ahorrar consumo de energía. Los terrenos del palacio son una isla verde en medio de la expansión urbana de Tokio, que alberga una gran variedad de flora y fauna, incluidos árboles frutales y de nueces, insectos e incluso colonias de tanuki. Se dice que el emperador Akihito participó en un estudio de las criaturas peludas, a veces conocidas como perros mapache. Solo el Higashi-Gyoen está abierto al público, pero dos veces al año, durante las temporadas de flor de cerezo de primavera y de follaje otoñal, los espectadores están invitados a disfrutar del paisaje natural a lo largo de la calle Inui.

La sede de la Agencia Imperial, una estructura de estilo europeo construida en la década de 1930, es el ayuntamiento. A un lado está el palacio, reconstruido en 1968, con techos de bronce patinado de estilo japonés tradicional y elegantes habitaciones formales y poco más lejos se encuentra el palacio moderno de dos pisos donde vivieron Akihito y Michiko. Consta de sesenta y dos habitaciones (muchas de ellas reservadas para uso oficial) dispuestas alrededor de un jardín. Dispersos por los terrenos hay santuarios, archivos, un hospital y un vivero de gusanos de seda. Cientos de japoneses trabajan en el palacio imperial como voluntarios ocasionales, encargándose de la limpieza y el cuidado de los jardines.

La residencia de Akasaka ocupa un poco más de 500.000 metros cuadrados de terreno, aproximadamente la mitad del Palacio Imperial, y es donde viven varios miembros de la familia imperial. Después su abdicación, el emperador Akihito y la emperatriz Michiko se trasladarán al Palacio Tōgū, la que fuera residencia del príncipe heredero en el lado oeste del recinto de Akasaka. El príncipe Akishino, primero en la línea sucesoria al trono, y su familia tienen su residencia en el lado este de los terrenos, mientras al sudoeste residen miembros de las líneas Mikasanomiya y Takamado de la familia imperial. La Escuela Primaria Gakushūin, durante mucho tiempo el lugar de educación para los jóvenes miembros de la familia imperial, se encuentra cerca.

Akasaka, también conocido como la Casa de Huéspedes del Estado, se usa para dar la bienvenida a dignatarios extranjeros. Los Jardines Imperiales de Akasaka, al sur, son el lugar de las fiestas de jardín de primavera y otoño organizadas por el emperador y la emperatriz y asistidas por prestigiosas figuras de toda la sociedad. Otras propiedades en Tokio incluyen la residencia del príncipe Hitachi, el hermano menor del emperador Akihito, en Shibuya, y la Residencia Imperial de Takanawa en Minato. Es precisamente en Takanawa donde Akihito y Michiko, ahora titulados emperadores eméritos, residirán mientras se renueva su nuevo hogar dentro de Akasaka. Tras su mudanza, el Palacio Tōgū pasará a llamarse Palacio Imperial de Sentō, el nombre que tradicionalmente se otorga a las residencias de los monarcas retirados. En cuanto al príncipe Akishino y su familia, permanecerán en su hogar actual pero la estructura se renovará para acomodar el aumento de personal que viene con su ascenso a príncipes herederos. La casa imperial destinó 1.200 millones de yenes para renovaciones, principalmente en el palacio de Tokio donde vivirán los nuevos emperadores, y en la residencia de Akishino.

El palacio imperial de Akasaka

Fuera de Tokio hay varias villas imperiales que los miembros de la familia real usan para vacacionar, como la Villa Imperial Nasu, un retiro frecuente de verano en la prefectura de Tochigi. Ubicado en las montañas Nasu, el edificio principal se construyó en 1926 y se amplió en 1935. En 2008, aproximadamente 5,6 kilómetros cuadrados fueron transferidos al Estado y abiertos como un parque público. A raíz del terremoto de Tōhoku de 2011, el emperador y la emperatriz abrieron el baño y otras instalaciones en la residencia para las víctimas del desastre. La Villa Imperial de Hayama a lo largo de las orillas de la Bahía de Sagami es otro destino popular de verano de la familia real y una de las villas imperiales más antiguas, ya que fue un retiro favorito del emperador Taisho, bisabuelo de Naruhito, quien falleció allí en 1926. La residencia principal fue demolida y reconstruida en 1981. Una tercera villa, la Villa Imperial Suzaki, se encuentra en Shimoda y cuenta con una playa privada para que la familia imperial pueda disfrutar del mar.

El Palacio Imperial de Kioto fue tradicionalmente la sede del emperador durante siglos y todavía es cuando los monarcas cuando visitan la región. Muchos de los edificios actuales datan de 1855 o más tarde e incluyen estructuras como la sala de ceremonias del estado “Shishinden”, donde se celebró la última entronización de Kioto, la del emperador Hirohito en 1928. Allí se conserva el “Takamikura”, el tradicional y trono del siglo VIII donde los emperadores son entronizados. La residencia imperial también tiene una granja de unos 2,5 kilómetros cuadrados que cría caballos utilizados en diversas funciones de la corte, incluidos los que tiran de los carruajes adornados que acompañan a los nuevos embajadores para visitar al emperador. La granja también produce ganado, aves de corral, leche, huevos y vegetales para abastecer a la familia imperial a diario y a sus invitados cuando se celebran banquetes y recepciones de Estado.

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