“The Crown”: la verdad sobre los extravagantes cargos de la realeza británica


La temporada final llama la atención sobre algunos de los cargos más peculiares y arcaicos de la monarquía británica. ¿Pero qué hacen realmente?

“The Crown”: la verdad sobre los extravagantes cargos de la realeza británica

La parte final de la temporada 6 de “The Crown” llama la atención sobre algunas de las posiciones peculiares y arcaicas dentro de la casa real británica.

Piense en la Corona como una sociedad anónima y en el pueblo de Gran Bretaña como accionistas”, le dice Tony Blair a la reina Isabel II en la segunda parte de sexta temporada de “The Crown”.

La serie muestra una reunión entre el primer ministro y la soberana para alentar a la familia real a comenzar a ajustar el cinturón de la monarquía para hacerla menos costosa al contribuyente. 

Repitiendo una serie de cargos arcaicos, desde “Guardián de los Cisnes” hasta el “Esparcidor de las Hierbas”, el primer ministro ejemplificó la serie de funcionarios de la casa real que podría “recortarse”.

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Una purga de honoríficos” podría ser “una concesión útil y una victoria de relaciones públicas”, le explica Blair a la reina. 

Menos convencida, la reina Isabel le recuerda a su primer ministro que “revertir siglos de legislación real no es una tarea fácil” pero se reunió posteriormente con todos aquellos funcionarios para establecer qué es lo que hacen.

“Es muy fácil burlarse” de roles como el Rouge Dragon Pursuivant y Lord High Admiral of the Wash, dice el biógrafo real Hugo Vickers. “Eso es lo que hace The Crown, por supuesto…”

Los cargos más extravagantes al servicio de la casa real británica

“Gold Stick-in-Waiting” (Vara Dorada en Espera)

La princesa Ana ocupó el rol honorario de «Gold Stick-in-Waiting» en la coronación de su hermano, el rey Carlos III, el 6 de mayo de 2023.

El Gold Stick-in-Waiting, junto con el Silver Stick-in-Waiting, se encuentran entre los muchos nombramientos militares dentro de la casa real, a quienes es posible ver en el Trooping of the Colour, el cumpleaños oficial del rey, junto con otros eventos estatales. 

La princesa Ana ocupó el cargo en la coronación del rey; el papel (junto con el Vice Silver Stick) es esencialmente un guardaespaldas ceremonial para el monarca.

El cargo se remonta a la época de la dinastía Tudor, cuando una teoría de conspiración muy extendida durante el reinado de Enrique VIII llevó a que un cortesano lo acompañara con un bastón de ébano rematado en oro. 

Después de la reina Victoria, este cargo se fue desvinculando de la protección militar y quedó más relacionado a una cuestión ceremonial.

“Herb Strewer” (el Esparcidor de hierbas)

“Herb Strewer” (Esparcidor de hierbas)
La tarea del “Herb Strewer” consistía en esparcir hierbas aromáticas en los eventos estatales para evitar malos olores.

El original cargo de “Herb Strewer” (Esparcidor de hierbas) surgió a finales del siglo XVII “porque Londres olía tan repugnante”, explicó Hugo Vickers.

“Ciertamente, en una ocasión como una coronación, se encontraban esparciendo hermosas flores aromáticas [como bálsamo de limón, manzanilla y tansy] delante del monarca, para que no tuviera que pasar por eso tapándose la nariz”, dijo. 

En 1821, el papel lo ocupó una amiga del rey Jorge IV, Anne Fellowes, quien fue designada para la tarea durante su coronación en la Abadía de Westminster, pero su cargo desapareció gradualmente una vez que la reina Victoria ascendió al trono.

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“Yeoman of the Glass and China Pantry” (Encargado de la cristalería y la porcelana)

El “Yeoman of the Glass and China Pantry” es responsable de mantener bajo control las colecciones de vajilla.

El “Yeoman of the Glass and China Pantry” es la persona responsable de mantener bajo control las colecciones de vajilla de la casa real está “obviamente haciendo un buen trabajo; se necesita a alguien que cuide la vajilla y el cristal”, según Vickers. 

Se utilizan diferentes conjuntos para diferentes ocasiones: “Si viniera el presidente francés y tuvieran un juego de porcelana francesa, lo cual estoy seguro de que tienen, lo sacarían”. 

El papel del funcionario también se extiende a otros materiales, como las 170 servilletas de lino con monogramas dobladas en forma de gorro holandés para los invitados a los banquetes de Estado.

“Piper to the Sovereign” (el Gaitero del Soberano)

El “Gaitero del Soberano” Paul Burns.

El “Gaitero del Soberano” es una tradición que surgió en el reinado de la reina Victoria y se extendió durante todo el reinado de Isabel II. 

El gaitero Paul Burns hacía las veces de despertador, tocando su gaita todas las mañanas en la residencia en la que se encontrara Isabel II, y “a la reina le encantaba eso”, dijo Vickers.

Burns fue el encargado de interpretar “Sleep, Dearie Sleep”, en el momento en que el féretro de la monarca bajó a la cripta tras su funeral en septiembre de 2022. 

Burns es también (junto con los gaiteros del castillo de Balmoral) el único miembro de la corte al que se le permite usar tartán de Balmoral, que es “el tartán más restringido del mundo”, según la historiadora Kelly Swaby. 

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“Hereditary Grand Falconer” (el Gran Halconero Hereditario)

El Gran Halconero es un cargo hereditario creado para un hijo ilegítimo del rey Carlos II en el siglo XVII.

El Gran Halconero es un cargo hereditario en manos de los sucesores duques de St Albans desde que se creó el puesto para uno de los muchos hijos ilegítimos del rey Carlos II en el siglo XVII.

“Al ser hijo ilegítimo del soberano [como fue el caso de Charles Beauclerk, el hijo de Carlos II con la actriz Nell Gwyn] no estás en la línea de sucesión, por lo tanto, en realidad no tienes ningún poder ni influencia. Pero como [Beauclerk] estaba en la corte, tenía proximidad al soberano”, dijo Kelly Swaby.

“Si bien en las primeras etapas se pensaba que el papel implicaba la adquisición de aves halconeras para el deporte real, ahora es hereditario y honorario”, añade Swaby. 

“Washer of the Sovereign’s Hands” (El Lavador de las Manos del Soberano)

El Lavador de las Manos del Soberano es un cargo más bien ceremonial, en una tarea que de hecho requiere tres empleados, y se recurre a este cortesano una vez en la vida de cada monarca, en su coronación. 

El Lavador de Manos de Isabel II fue Peter Houison Craufurd, 28º laird del castillo de Craufurdland, que mantuvo el título hasta su muerte en 2012. 

El cargo fue entregado a uno de sus antepasados como premio a su valentía al defender al rey Jacobo V de Escocia. A cambio ese antepasado recibió una granja, con la condición de que su familia estuviera siempre dispuesto a lavarle las manos al soberano. 

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Tras la muerte de Houison Craufurd se recordó que “siempre tenía un aguamanil de plata, un cuenco y una bandeja con una toalla de lino en estado de alerta permanente”. 

“Solíamos tener que escribir al Palacio de Buckingham para ofrecernos lavar las manos del monarca cada vez que residían en el Palacio de Holyroodhouse”, recordó Peter Houison Craufurd. 

“En su época, mi padre tenía que hacer esa oferta prácticamente todos los años, aunque muy pocas veces era aceptada”. 

“Más recientemente, la oficina de la reina nos dijo que, como ya le hemos lavado las manos una vez, eso es todo lo que nos exige que hagamos. Así que ahora tenemos que esperar hasta que el príncipe Carlos asuma el trono antes de volver a hacerlo”, explicó.

“King’s Bargemaster” (Capitán de barcaza del rey)

“King’s Bargemaster” (Capitán de barcaza del rey)
El «Capitán de barcaza del rey» dirige a los remeros reales.

El Capitán de barcaza del rey “estaba a cargo de una parte importante del aparato de transporte del monarca”, explicó Robert Bucholz, profesor de historia en la Universidad Loyola de Chicago

Hasta mediados del siglo XIX, la familia real viajaba a través del Támesis en barcazas, que “eran ornamentadas y lujosas, el lugar de la famosa fiesta acuática del rey Jorge I en el Támesis para la cual Handel proporcionó The Water Music”.

Los hombres responsables de remar en las barcazas eran conocidos como “Royal Watermen”, de los cuales 24 conservan el puesto actualmente (la mitad que los 48 del rey Eduardo VII). 

Los remeros provienen de la London Waterman’s Company y a cada uno se le paga una pequeña suma honoraria al año. 

El actual capitán de la barcaza real es Chris Livett  desde 2018, y su función abarca deberes ceremoniales en el Támesis (como el Jubileo de Diamante de 2012). Los barqueros también actúan como lacayos durante las ocasiones de Estado.

“Astronomer Royal” (El Astrónomo Real)

Martin Rees, barón Rees de Ludlow, es el actual Astrónomo Real.

Este cargo surgió en el siglo XVII, durante el reinado de Carlos II. John Flamsteed, el primer Astrónomo Real, recibió la tarea de crear un mapa preciso del cielo nocturno para la navegación. 

Flamsteed cumplía sus funciones desde la Torre de Londres, donde, según se decía, los cuervos se posaban sobre su aparato.

El título se convirtió en honorario en 1972 y lo ostenta actualmente Martin Rees, barón Rees de Ludlow, desde 1995.

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“Warden of the Swans” (Guardián de los cisnes)

El ornitólogo y profesor Christopher Perrins es el actual «Guardian de los cisnes».

Siguiendo la tradición, el monarca tiene derecho a reclamar cualquier cisne mudo sin identificación que nade en aguas abiertas del Reino Unido.

El deber de supervisar a los cisnes del río Támesis, un cargo creado en el siglo XIII, recae actualmente en el ornitólogo y profesor Christopher Perrins.

Como Guardián de los Cisnes (un papel anteriormente conocido como Maestro de Cisnes del Rey y Guardián de los Cisnes del Rey), el funcionario supervisa el hábitat y el bienestar de las aves.

Contrariamente a lo que suele decirse, la Familia Real no posee todos los cisnes del país. “Pueden ser reclamados por el soberano y por la monarquía, pero no son automáticamente propiedad del monarca”, explica Swaby, quien señala que han sido durante mucho tiempo un símbolo de estatus en la sociedad británica.

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