El nombre del príncipe Andrés de Inglaterra podría ser mencionado en documentos judiciales sobre el caso del pedófilo Jeffrey Epstein que se publicarán en enero de 2024.
Más de 170 poderosos amigos, socios, víctimas y reclutadores del fallecido pedófilo estadounidense serán “revelados en su totalidad” como parte de una gran revelación que ordenó un juez y que se llevará a cabo en 14 días.
Se espera que la identificación de unas 177 personas en cientos de archivos arrojen luz sobre la gran red de tráfico sexual del financista, que se suicidó en 2019, y su red de influencia entre personajes poderosos.
Según otras investigaciones, entre los hombres poderosos relacionados a Epstein se encuentran el exgobernador de Nuevo México, Bill Richardson, el financiero Glenn Dubin y el fallecido científico Marvin Minsky junto con”’otro príncipe”, un “presidente extranjero”, un “primer ministro muy conocido” y el propietario de una “gran cadena hotelera” en Francia.
El nombre del hermano del rey Carlos III podría aparecer porque el material judicial está relacionado con el caso de difamación presentado por la acusadora del príncipe, Virginia Giuffre, contra la socia de Epstein, Ghislaine Maxwell.
Giuffre demandó a Maxwell por difamación en 2016 y, mientras se resolvía el caso, “The Miami Herald”, que publicó una revelación explosiva sobre Epstein que llevó a su arresto en 2019, presentó una demanda para que los documentos se hicieran públicos.
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El príncipe Andrés podría ser mencionado en documentos reveladores sobre la red de pedofilia de Jeffrey Epstein
Entre los documentos a revelar estarían unos sobre otra de las acusadoras del príncipe, quien afirma que le acarició los senos en la mansión de Epstein en Nueva York, y correos electrónicos entre Andrés y Epstein en 2015 cuando Roberts hizo acusaciones sobre él.
La prensa británica asegura que lo más “alarmante” de los documentos podría ser la información sobre Johanna Sjoberg, una de las niñas menores de edad reclutadas por Epstein que afirmó conocer al duque de York.
En declaraciones a la prensa en 2007, Sjoberg contó por primera vez el supuesto encuentro con el príncipe Andrés en la mansión que Esptein tenía en East 71st Street en Nueva York: “El príncipe Andrés estaba allí y un par de chicas más de mi edad”, contó.
“Andrés era muy encantador”, dijo. “Ella (Maxwell) vino con un regalo para él: una marioneta de látex suya de Spitting Image [un programa satírico de la televisión británica]”, agregó Sjoberg, que añadió que Andrés había pensado que el títere era “divertido porque era él”.
“Recuerdo que alguien sugirió una foto y nos dijeron que nos sentáramos en el sofá”, dijo Sjoberg, que contó que Virginia Giuffre y el príncipe Andrés se sentaron en el sofá y pusieron el títere en su regazo.
“Y entonces me senté en el regazo de Andrés, creo que por mi propia voluntad, y tomaron las manos del títere y las pusieron sobre el pecho de Virginia y así Andrés puso las suyas en los míos”, dijo. Fue “en forma de broma” y “todos se rieron”, dijo Sjöberg.
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La relación del príncipe Andrés con Jeffrey Epstein y la demanda de Virginia Giuffre
Ándrés, celebrado como “héroe” de la Guerra de las Malvinas (1982) en la que participó a los 22 años como piloto de helicóptero, cayó en desgracia cuando se reveló su amistad con Epstein, condenado por pederastia, que se suicidó en prisión en agosto de 2019.
En noviembre de 2019, Andrés trató de defenderse en una entrevista que se convirtió en un verdadero fiasco. El príncipe se mostró arrogante y carente de compasión por las presuntas víctimas de Epstein.
Explicó que el financiero le había permitido conocer a gente interesante y juzgó simplemente “inapropiado” el comportamiento de su amigo.
La entrevista televisada en la BBC provocó tal polémica que lo llevó a anunciar aquel año que se retiraba de la vida pública, una decisión humillante y rarísima para un miembro de la familia real. Desde entonces, Andrés tiene prohibido utilizar su estatus de “Alteza Real” y no puede representar a la corona en actividades oficiales.
En agosto de 2021 llegó el golpe final a su reputación: la estadounidense Virginia Guiffre lo acusó ante un tribunal neoyorkino de haberla agredido sexualmente tres veces en 2001, cuando ella tenía 17 años, por la intermediación de Epstein.
Andrés negó sistemáticamente las acusaciones, pero resolvió la demanda civil fuera de los tribunales pagando a la demandante una suma de unos US$13 millones. Además, prometió hacer una “donación sustancial” a la organización benéfica de Giuffre, que apoya los derechos de las víctimas.
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