La reina Sofía de España, madre del rey Felipe y una de las figuras más respetadas de la monarquía española, parece estar cerca de retirarse de la vida pública después de una serie de eventos ocurridos este año mientras su esposo, el rey Juan Carlos, parece entusiasmado con retornar al país y retomar la vida social de la que se alejó hace tres años.

La primera señal de que algo está pasado en la vida de la reina Sofía, que cumplió 85 años el pasado 2 de noviembre, fue su ausencia en el acto de la Jura de la Constitución protagonizada por su nieta Leonor, princesa de Asturias, en lo que constituyó su primer paso como futura reina de España.

El interés público -denominado “Leonormanía”- ha sido enorme en España, ya que la joven heredera es vista como una figura unificadora en un país bastante dividido y, además, se presenta como una princesa moderna que podría desterrar de la Casa de Borbón los escándalos que la han sacudido en las últimas décadas y que derivaron en la abdicación de su abuelo, Juan Carlos I, en 2014.

Pero también hay un interés considerable sobre la abuela de Leonor. Días antes del acto de jura de la princesa, la reina doña Sofía fue vista llorando en un acto público, un gesto que despertó la curiosidad internacional, sobre todo porque se produjo en medio de la noticia de que sería excluida de la ocasión. No está claro por qué la reina madre estaba tan emocionada.

La reina Sofía ha vivido un 2023 emotivo. A principios de año tuvo que volver a su país natal, Grecia, para asistir a los funerales de su querido hermano menor Constantino II, el último Rey de los Helenos, a los 81 años. Por otra parte, la reina está muy preocupada por el deteriorado estado de salud de su otra hermana, la princesa Irene, que probablemente padece algún tipo de demencia senil, según especularon medios españoles.

“Irene de Grecia es la pequeña de sus tres hermanos; y, quizás por eso, su hermana Sofía siempre la quiso proteger. Siempre pendiente de ella, siempre cuidándola. Y, de un tiempo a esta parte, más aún”, publicó la revista Lecturas. “Y es que a la princesa griega ‘se le están borrando los recuerdos’. La hermana de la reina Sofía padece el mal del olvido, lo que ha provocado que se le desdibujen los recuerdos de todo aquello que vivió en su infancia y en su juventud. Pero, es más, los rostros de sus seres queridos; también se vuelven confusos y poco claros”. 

Según el medio griego Protothema, doña Sofía ahora estaría pensando en volver a Grecia y pasar allí los últimos años de su vida cuidando de su hermana, que ha sido su apoyo en cada episodio de su no tan fácil vida como reina de España. La princesa, soltera y sin hijos, se mudó al palacio de la Zarzuela poco después de la muerte de su madre, la reina Federica, en 1981. Después, se mudó a la planta principal del palacio de la Zarzuela.

«Está decidida a regresar a Grecia y vivir allí los últimos años de su vida»

«La princesa Sofía partió como esposa en mayo de 1962 hacia España con una dote de 300.000 dólares del tesoro y un trono esperándola. Sesenta años después, la Reina Madre de España está decidida a regresar a Grecia y vivir aquí los últimos años de su vida, dándole ostentosamente la espalda a su marido Juan Carlos», dijo el citado medio.

«Si bien Juan Carlos parece dispuesto a regresar incluso con la cabeza inclinada ante España, ella no lo esperará como la fiel Penélope. En cambio, regresará del Palacio Marivent de Mallorca, donde vive desde 2014, a su ciudad natal para pasar los -teóricamente- últimos años de su vida, un movimiento que se dice que fue precipitado por la muerte de su hermano Constantino».

«Aunque ha pasado poco de su vida en nuestro país (durante los años de la Ocupación emigró con el resto de la familia a Egipto y Sudáfrica, luego estudió en Alemania y en la Universidad de Cambridge y tras casarse se instaló en España), se rumorea que expresa su deseo no sólo de morir en Grecia, sino también de ser incinerada y sus cenizas esparcidas en las aguas del mar Egeo«, asegura Protothema.

Por otra parte, en los últimos años la reina Sofía se ha sentido discriminada de la casa real mientras el rey Felipe VI y la reina Letizia se esfuerzan por desterrar todo recuerdo del “juancarlismo”, que casi hizo caer la monarquía. 

A la par, la reina madre se sintió mal al verse excluida de la vida de sus nietas Leonor y Sofía después de que la madre de Letizia, Paloma Rocasolano, se convirtiera en una presencia habitual en el palacio. “Sofía estaba acostumbrada a visitar a las niñas cada cierto tiempo hasta que quedó claro que no era bienvenida, dado que su presencia interrumpía la rutina de las jóvenes”, dijo el periódico El País.

Con todo, Sofía por alejarse, acompañando regularmente a su hijo y su familia a eventos en los últimos años, pero sin llamar la atención. Su presencia en La Zarzuela, el palacio donde crió a sus hijos, se hizo cada vez menos frecuente y tras la abdicación de su marido, Sofía dividió su tiempo entre el palacete madrileño y el Palacio de Marivent en Palma de Mallorca, además de pasar largas temporadas en Londres, donde acompañaba al rey Constantino.

Nacida como princesa de Grecia y Dinamarca el 2 de noviembre de 1938 en el Palacio Tatoi de Atenas, la reina Sofía es la hija mayor del rey Pablo de Grecia y Federica de Hannover. Miembro de la rama griega de la dinastía Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg, su tatarabuela es también la reina Victoria .

Debido a que la familia de Sofía se vio obligada a exiliarse durante la Segunda Guerra Mundial, ella pasó parte de su infancia en Egipto y Sudáfrica. Terminó su educación en el prestigioso internado Schloss Salem en el sur de Alemania y luego estudió puericultura, música y arqueología en Atenas. Sofía también estudió en Fitzwilliam College, un colegio constituyente de la Universidad de Cambridge .

Una entusiasta navegante, la princesa Sofía representó a Grecia como miembro de reserva del equipo de vela ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Verano de 1960 junto a su hermano Constantino. Por esos años fue cuando conoció al príncipe Juan Carlos de Borbón, con quien se casó en 1962.

Juan Carlos I subió al trono en 1975, tras la muerte del dictador fascista Francisco Franco, convirtiendo a Sofía en Reina de España.  Se considera que Juan Carlos jugó un papel decisivo en la transición pacífica de España a la democracia y, junto con su esposa disfrutó de años de admiración.

Además de acompañar a su marido en visitas y ocasiones oficiales, Sofía también realizó compromisos en solitario. Actualmente es presidenta ejecutiva de la Fundación Reina Sofía, y es presidenta de honor del Real Patronato para la Educación y Atención a las Personas con Discapacidad de España, así como de la Fundación Española de Ayuda al Drogodependientes. 

Como reina, Sofía nunca comentó públicamente sobre cuestiones políticas. Sin embargo, en octubre de 2008, el libro de Pilar Urbano ‘La Reina de cerca’ desató una fuerte polémica al contener supuestas declaraciones en las que, por ejemplo, Sofía  criticaba la implicación de España en la intervención militar en Afganistán. También se afirma que estaba en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto y la eutanasia.

Cuando su único hijo, Felipe, anunció su compromiso con Letizia Ortiz en noviembre de 2003, Sofía tomó bajo su protección a la ex periodista y presentadora de noticias. Letizia rindió homenaje a su futura suegra durante su primer discurso desde que se comprometieron y mencionó que seguiría “el ejemplo impagable de la reina”.

En junio de 2014, Juan Carlos abdicó en favor de su hijo y Felipe y Letizia se convirtieron en reyes de España. A pesar de su popularidad inicial, Juan Carlos se había convertido en un adúltero serial bajo la protección de los medios españoles y fue acusado de múltiples cargos de corrupción. 

En 2020, Juan Carlos abandonó a su esposa y a su país y se refugió en los Emiratos Árabes Unidos “para no molestar a la Corona” mientras la Justicia abría causas por corrupción en su contra. Las tres causas que pesaban en su contra fueron cerradas este año y en octubre el ex rey insinuó un regreso a la vida pública española.

El portavoz de Juan Carlos afirmó en un comunicado: «La decisión de hoy, favorable a Su Majestad, restablece las condiciones necesarias para futuras apariciones públicas» .«Su Majestad ya no se enfrenta a ningún procedimiento judicial, restableciendo así las condiciones necesarias para futuras apariciones públicas, como tuvo la oportunidad de hacerlo recientemente en las competiciones de vela en las que participó”.

El ex rey Juan Carlos sigue casado con la reina Sofía, aunque se entiende ampliamente que no han compartido residencia desde finales de los años 1970 (vivieron en apartamentos separados del palacio de La Zarzuela) y no estuvieron juntos el año pasado, cuando cumplieron 60 años de matrimonio.

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