7 cosas que hay que saber sobre el reinado de Federico X de Dinamarca


Rey sin corona pero con reina plebeya, a sus 55 años heredó una monarquía popular, minimalista y «low cost».

7 cosas que hay que saber sobre el reinado de Federico X de Dinamarca

El príncipe heredero Federico tomó el nombre de Federico X este 14 de enero después de la histórica abdicación de su madre, Margarita II.

Aquí hay siete cosas que debes saber sobre Federico X y la renovada monarquía danesa:

Federico X desciende de los reyes vikingos pero tiene un apellido francés

Dinamarca proclamó al rey Federico X tras la histórica abdicación de Margarita II

La monarquía de Dinamarca es una de las más antiguas del mundo y se remonta a la época vikinga: se encuentra el origen de la monarquía danesa en el reinado de Gorm el Viejo, quien murió alrededor de 958.

Desde la muerte de Isabel II de Gran Bretaña, Margarita era la monarca que ha reinado por más tiempo en Europa. Su abdicación, tras 52 años de reinado, fue sólo la segunda protagonizada por un soberano danés: la última fue la del rey Erik III, en 1146.

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El linaje de Margarita II proviene de la Casa de Glucksborg, una rama de la Casa alemana de Oldenburg, que había gobernado Dinamarca desde 1448. Christian IX, un Glucksborg, fue coronado en 1863 y apodado “Suegro de Europa” por sus lazos reales.

Pero Federico X tiene sangre y apellido franceses: su madre se casó en 1967 con el conde y diplomático francés Henri de Laborde de Monpezat (1934-2018), quien técnicamente hablando, legó su apellido a sus hijos.

En 2009, Margarita II decidió que todos sus descendientes en línea masculina (es decir, los hijos de sus hijos varones y su descendencia) tendrían el apellido Monpezat con el título honorífico de condes.

Federico X es un rey sin corona

Dinamarca proclamó al rey Federico X tras la histórica abdicación de Margarita II

Federico X se convirtió en rey por proclamación y, a diferencia de Carlos III de Inglaterra, nunca llevará sobre su cabeza la corona de Dinamarca, que se exhibe en el Castillo de Rosenborg en Copenhague.

La coronación completa en Dinamarca fue sustituida por una unción en el siglo XVII, cuando la monarquía se volvió hereditaria, pero el ritual fue olvidado en 1849 con la adopción de la constitución danesa que abolió el absolutismo.

Contrariamente a la tradición de otras monarquías europeas, el soberano danés tampoco presta juramento y el único requisito es que haya sido proclamado por el primer ministro, el representante del pueblo.

Las hijas de Federico X son las primeras con igualdad de derechos sucesorios

La familia real de Dinamarca

Margarita II no habría sido reina de Dinamarca durante 52 años si las reglas de sucesión no se hubieran modificado en 1953, cuando tenía 13 años, para permitir que las mujeres ocuparan el trono.

A pedido de sucesivos gobiernos progresistas, ese año se celebró un referéndum nacional en el cual la población pudo votar sobre si incluir a las mujeres en la sucesión al trono. Con una amplia mayoría, esto fue aprobado.

Si los daneses hubieran rechazado la sucesión femenina, a la muerte del rey Federico IX, en 1972, le hubiera reemplazado su hermano menor, el príncipe Knud, y este, a su vez, habría legado la corona a su hijo mayor, el entonces príncipe Ingolf, primo de Margarita II.

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En 2009, tras una nueva consulta, se volvió a reformar la ley sucesoria para otorgar a las mujeres los mismos derechos que los hombres frente al trono. De esta forma, las princesas Isabella y Josefina, hijas de Federico X, son iguales a sus hermanos varones en la sucesión.

La nueva línea sucesoria se compone del príncipe heredero Christian y sus hermanos menores, Isabella, Vincent y Josefina. Bajo la antigua norma, el príncipe Vincent habría sido el segundo en la lista, antes que sus dos hermanas.

Federico X hereda una monarquía minimalista

Margarita II de Dinamarca

A Margarita II se le atribuye la modernización de la imagen de la monarquía durante su reinado de 52 años, pero también la ha reforzado.

En 2022, provocó una disputa pública dentro de su propia familia cuando despojó a los cuatro hijos de su hijo menor, el príncipe Joaquín, de sus títulos reales, para que “pudieran dar forma a su propia existencia sin estar limitados por… una afiliación formal con la Casa Real”.

De esta forma, los cuatro hijos de Joaquín, los príncipes Nicolás, Félix, Enrique y Athena, pasaron a ser condes y condesas de Monpezat, el apellido familiar, aunque conservan su lugar en la línea sucesoria.

Los hijos del rey Federico X y la reina Mary conservarán sus títulos, pero cuando lleguen a la edad adulta sólo los mayores conservarán los suyos.

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Federico X heredó una monarquía muy popular

La reina Margarita II logró ganarse el corazón de los daneses y unirlos detrás de la monarquía.

Cuando ascendió al trono en 1972, sólo el 45 por ciento apoyaba la monarquía, y el resto creía que las dinastías reales no eran adecuadas para una democracia moderna. 

Su hijo dijo, en su discurso inaugural, que “como pocos” Margarita II “ha logrado ser una con su reino”. Dijo que tiene la esperanza de ser, también, un “rey unificador”.

Actualmente, la proporción de monárquicos ha aumentado a más del 80 por ciento, y más del 80 por ciento de los daneses también creen que su abdicación fue la decisión correcta.

Cuatro de cada cinco daneses creen que el nuevo monarca, famoso por su pasión por el deporte y su defensa del medio ambiente, será un buen rey.

Federico X está casado con la primera reina plebeya de la historia danesa

Federico X está casado con la primera reina plebeya de la historia danesa: Mary Donaldson, que además es la primera reina consorte del país en más de medio siglo.

Antes de Mary, la última reina consorte sin “sangre real” fue la condesa Anne Sophie von Reventlow (1693-1743), segunda esposa de Federico IV de Dinamarca y Noruega.

Nacida en Hobart, Australia, el 5 de febrero de 1972, Mary trabajaba como ejecutiva de publicidad cuando conoció a al príncipe Federico, que entonces tenía 34 años, mientras estaba con amigos en el bar Slip Inn de Sydney durante los Juegos Olímpicos de verano de 2000.

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Después de una discreta relación a larga distancia y numerosas visitas clandestinas, la pareja se comprometió oficialmente en octubre de 2003 y se casó el 14 de mayo de 2004 en la Catedral de Copenhague. 

Ahora son padres de cuatro hijos: el príncipe Christian, de 18 años, que algún día sucederá a su padre como rey, la princesa Isabel, de 16 años, y los gemelos, el príncipe Vincent y la princesa Josefina, de 13. 

A la glamorosa mujer de 51 años se le atribuye haber ayudado a modernizar la monarquía danesa a lo largo de los años y es uno de sus miembros más populares. 

Federico X heredó una casa real de bajo costo

En Dinamarca, el papel del monarca, jefe de Estado, es sobre todo representativo y protocolario. Sin embargo, firma las leyes y preside formalmente la formación del gobierno con el que se reúne de manera periódica.

Cada año el gobierno asigna dinero para solventar los gastos privados de la familia real, los gastos de representación y la administración de la corte real. 

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El presupuesto está fijado en 17,8 millones de dólares (121,4 millones de coronas), pero los expertos creen que el costo de la familia real es al menos tres veces mayor si se tiene en cuenta el mantenimiento de las residencias y el yate real “Dannebrog”.

Según cálculos, la monarquía cuesta 9 euros anuales a cada uno de los ciudadanos daneses. 

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