No habrá coronación ni entronización para Federico X cuando se convierta en el nuevo rey de Dinamarca el próximo 14 de enero. La única ceremonia prevista para marcar su ascenso al trono será una breve proclamación tras la abdicación de su madre, la reina Margarita II.

Precursora de la abolición de las coronaciones en Europa, la monarquía danesa se conforma con una breve proclamación a los súbditos en el Palacio de Christiansborg, Copenhague, como sucedió por última vez con Margarita II hace casi 52 años.

Christian VIII fue el último rey coronado de Dinamarca y la ceremonia se celebró el 28 de julio de 1840 en la capilla del Castillo de Frederiksborg, el escenario habitual de todas las coronaciones realizadas durante el absolutismo hasta ese momento.

Lea además: Cómo será la abdicación de Margarita II y la proclamación de Federico X de Dinamarca

Después del cambio al parlamentarismo, la única ceremonia formal que se conserva consiste en una breve proclama del primer ministro desde el balcón principal del Castillo de Christiansborg, después de haber anunciado la muerte del monarca anterior. 

Cómo fue la dramática proclamación de la reina Margarita II de Dinamarca en 1972

La última vez que sucedió esto fue a las 15:00 del 15 de enero 1972, cuando, un día después de la muerte de Federico IX, fue proclamada su hija, Margarita II. El primer ministro Jens Otto Krag fue el encargado de proclamar a la reina ante una multitud de entre 50.000 y 75.000 daneses que desafiaron el clima invernal.

Lea además: Erik III, el único rey danés que abdicó antes de Margarita II: se retiró para morir en un convento

“Es con sincera tristeza que la nación se ha enterado de que el rey Federico IX ha muerto”, dijo el primer ministro. “Mientras saludamos a la nueva jefa de Estado de Dinamarca y deseamos felicidad para su vida y su trabajo, y por lo tanto para Dinamarca, debo, de acuerdo con la costumbre estatal danesa, exclamar tres veces: El rey Federico IX ha muerto, larga vida a su majestad la reina Margarita II”.

A continuación, la reina Margarita II, por entonces de 31 años, expresó su dolor: “Mi amado padre, nuestro rey, ha muerto, y un gran dolor nos ha sobrevenido a todos. Pero el mayor dolor es para mi madre”. 

Y agregó: “La tarea que durante casi 25 años fue de mi padre ahora se ha puesto sobre mis hombros, y pido a Dios que me ayude y me dé fuerzas para soportar el pesado legado. El amor y la fidelidad que el pueblo danés ha mostrado a mi padre durante todos estos años fue la base misma de su vocación real”.

Lea además: De la crisis de Eduardo VIII al apacible retiro de Margarita II: casi un siglo de abdicaciones reales

La nueva reina terminó su discurso al anunciar el lema de su reinado: “La ayuda de Dios, el amor del pueblo, la fuerza de Dinamarca”. Se convirtió de esta forma en la primera mujer que reinaba sobre Dinamarca desde 1412, pero la primera que reinaba por derecho propio, ya que hasta 1953 las mujeres tenían prohibido ascender al trono danés.

Con la muerte de Christian VIII y el final de la autocracia, en 1848, llegó el final de las coronaciones de los reyes de Dinamarca y las Regalías de la Corona dejaron de ser utilizadas. Actualmente, las coronas del rey y la reina, el cetro, el orbe, el cáliz de coronación, la espada, el recipiente para el aceite de la unción y los tronos se exhiben en el Castillo de Rosenborg.