El archiduque Fernando Zvonimir de Habsburgo-Lorena declaró que está dispuesto a asumir su papel de pretendiente al trono de Austria pero que no emprenderá ninguna acción política a diferencia de su padre y su abuelo, el histórico archiduque Otto.
“Si tuviera la oportunidad de influir en la gente de alguna manera en el futuro, tal vez preferiría hacerlo a través de la fe en lugar de la política”, dijo Fernando, un piloto de carreras bisnieto del último emperador austrohúngaro, Carlos I.
“Cada uno en el mundo tiene algunas habilidades y también algunos sueños y puede, de alguna manera, beneficiarnos a todos. Simplemente creo en las personas, en la individualidad, cuando siguen la voz de su corazón. Entonces uno tiene un poder enorme”.
“Si alguna vez tuviera la oportunidad, en lugar de traspasar límites y cambiar leyes, preferiría hablar al alma de las personas”, agregó el archiduque en una entrevista con el diario checo Seznam Zpravy.
Fernando-Zvonimir de Habsburgo: “Es un gran honor para mí continuar de alguna manera el legado de nuestros antepasados”
El príncipe, de 26 años, viajó a Praga hace unas semanas para asistir al funeral del príncipe Karel von Schwarzenberg como representante de la Casa de Habsburgo, en lo que fue una de sus primeras apariciones como heredero oficial de la dinastía.
“En circunstancias normales, mi padre seguramente habría asistido al funeral de Karl von Schwarzenberg. Pero él estaba enfermo y, aunque ahora se encuentra bastante bien, lo represento en varias cosas. Entonces, desde este punto de vista, mi participación es una especie de deber, un servicio que le debo a mi familia”, dijo Fernando.
“Hasta ahora mi vida se ha desarrollado en entornos algo diferentes y, a menudo, incluso en latitudes geográficas, por lo que hasta hace poco no tuve tantas oportunidades de volver a encontrarme regularmente con miembros de la aristocracia europea. Pero ahora eso está cambiando”, reconoció.
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Hablando sobre el significado de heredar la jefatura de la Casa de Habsburgo, el archiduque explicó: “Hay una serie de cosas a las que estamos llamados a hacer, por así decirlo, como sucesores de una familia distinguida, y debo enfatizar que es un gran honor para mí continuar de alguna manera el legado de nuestros antepasados”.
“Definitivamente no siento que iluminaré a la sociedad con mi presencia o que de alguna manera elevaré el significado de cualquier reunión”, reflexionó. “Sé muy bien que no se trata de mí. Se trata de nuestros antepasados porque fueron algo importante y ahora trato de representar lo mejor que puedo lo que representaron mi abuelo, bisabuelo y sus antepasados”.
Recordando a su abuelo, el archiduque Otto, que como hijo del emperador Carlos fue el último príncipe heredero austrohúngaro, Fernando dijo: “Lamentablemente tuve a mi abuelo cuando era muy anciano. Aún así, fue suficiente para causarme una fuerte impresión y tal vez incluso influenciarme de alguna manera”.
“Era extremadamente inteligente, un hombre sabio en el verdadero sentido de la palabra, pero su efecto en mí ciertamente no incluyó ninguna historia o recuerdo de la infancia”, reconoció. “Seguramente también porque la época en la que vivió su padre, el emperador Carlos I, fue muy complicada y lamentablemente también marcó su papel en la historia”.
Como descendiente de la que fue una de las dinastías más poderosas de Europa, Fernando de Habsburgo tiene una gran herencia, pero con solo 26 años ya logró mucho, principalmente como piloto de automovilismo, lo que lo llevó a ganar las 24 Horas de Le Mans de 2021.
“Soy un fanático de conducir rápido en los autos más rápidos, carreras especiales”, reconoció en la entrevista. “No soy un gran conocedor de coches de producción normal. Mi profesión, en la que probablemente soy bastante bueno, es conducir coches de carreras en circuito. Y no tiene mucho que ver, al menos para mí, con los coches normales y, desde luego, tampoco tiene mucho que ver con el tráfico rodado”.
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Quién es el archiduque Fernando-Zvonimir de Habsburgo-Lorena
Nacido en 1997, el archiduque Ferdinand-Zvonimir Maria Balthus Keith Michael Otto Antal Bahnam Leonhard es el primer hijo del archiduque Carlos y de su ex esposa, y la aristócrata Francesca Thyssen-Bornemisza.
Sus abuelos paternos fueron el archiduque Otto de Habsburg, el último príncipe heredero de Austria-Hungría como hijo del emperador Carlos I, y la princesa alemana Regina de Sajonia-Meiningen.
A Ferdinand se le conoce tradicionalmente como “Su Alteza Real e Imperial y se le titula Archiduque de Austria y Príncipe Real de Hungría y Bohemia”, pero más conocido como “Ferdinand Habsburg” porque Austria abolió el uso de todos lo títulos reales y nobles después de la caída de la monarquía en 1918.
El archiduque Ferdinand es un consumado piloto de automovilismo que actualmente compite en el Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA y en las Series Europeas de Le Mans. Comparte su pasión con su amigo y cuñado, el piloto de carreras Jerome d’Ambrosio, quien se casó en 2020 con la hermana de Ferdinand, la archiduquesa Eleonore.
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Hablando sobre su vida privada, el joven archiduque reconoce que viaja mucho y lo recomienda a todos: “Me gusta ir más allá de los límites de lo cotidiano, alejarme de la zona de confort, diría que es necesario. Sólo entonces se puede ver cuán similares son las personas en todo el mundo. Me hace sentir humilde, me doy cuenta de la suerte que tuve de nacer donde nací y respeto a los demás que pueden vivir de manera muy diferente”.
“Pero para no ser tan serio, últimamente me he enamorado terriblemente del surf”, reconoció. “No soy muy bueno en eso, lo que me motiva de todas las maneras correctas para intentarlo una y otra vez. El océano es invencible, pero uno lo sigue intentando porque es una lucha hermosa”.
Fernando-Zvonimir de Habsburgo espera influir de “forma positiva en beneficio de nuestra sociedad”
Al final de la entrevista, Fernando-Zvonimir dice que nunca se sintió presionado por sus padres para hacerse cargo de la herencia dinástica: “Estoy feliz de que siempre me apoyaron en lo que elegí para mí, lo que quería hacer. Creo que tiene que ver con su fe en Dios, que simplemente creían que tarde o temprano Dios me dirigiría a donde quiera que fuera, aquí donde pertenezco. En la dirección correcta”.
“A veces escuché de familiares u otras personas: ‘¡Hombre, eres un Habsburgo, no puedes correr autos! Deberías concentrarte en algo más serio’. Algunas personas tienen expectativas, yo diría prejuicios. Así que gracias de nuevo a mis padres por nunca recordarme esto”, recordó.
El joven reconoce que se espera ser de “alguna utilidad para la sociedad” y que él espera influir de “forma positiva, si es posible en beneficio de nuestra sociedad”. “Pero como dije antes, no nos limitemos a la política, por favor. No tengo nada en contra de los políticos, pero no siento que quiera afectar a la gente exactamente de esa manera”, agregó.
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