Sarah Ferguson, duquesa de York, piensa que su exmarido, el príncipe Andrés de Inglaterra, es un hombre bueno y un padre solidario, según declaraciones pronunciadas antes de que se cumplieran 35 años de su boda en la Abadía de Westminster.

En noviembre de 2019, el duque de York anunció que dejaría sus funciones públicas debido a su asociación con el financiero estadounidense Jeffrey Epstein. El príncipe de 61 años ha negado haber actuado mal y haber tenido conocimiento de los delitos del delincuente sexual condenado.

“Independientemente de los desafíos que tenga, me mantendré firme con los co-padres de que estamos juntos”, dijo Ferguson a la revista People sobre su relación con Andrés. “Creo que es un hombre amable y bueno, y ha sido un padre fabuloso para las niñas”.

La boda entre “Fergie” y Andrés, un teniente de helicópteros en la Marina británica veterano de la campaña de las Malvinas y famoso por sus relaciones amorosas antes de su compromiso, se celebró el 23 de julio de 1986 y fue el acontecimiento más importante del verano londinense.

Sarah Ferguson, de 61 años, estuvo casada con el duque hasta su divorcio en 1996. Tuvieron dos hijas, la princesa Beatriz y la princesa Eugenia, y después de su divorcio continuaron viviendo juntos en una residencia cercana al Castillo de Windsor. “Tengo que ser consciente de que tratar de ser perfecta ya no es necesario”, dijo la duquesa a People. “Y que ser Sarah es suficiente”.

Actualmente, la duquesa de York está preparándose para lanzar en agosto una novela sobre uno de sus antepasados, Lady Margaret Montagu Douglas Scott, titulada “Su corazón por una brújula”. Anteriormente Sarah, que permitió su tratamiento de Alteza real tras su divorcio, publicó sus memorias y fue autora de varios libros para niños.

Los duques de York ya son abuelos, de un niño llamado August Brooksbank, hijo de la princesa Eugenia. Beatriz, casada en 2020 con Edoardo Mapelli Mozzi, espera a su primer hijo para este año.

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