El príncipe, de 51 años, tuvo prioridad por hallarse en entre los “grupos de pacientes que tienen un riesgo extra alto de enfermarse gravemente o morir a causa del Covid-19”, según el gobierno.
Países Bajos
Hace 55 años: bombas en Ámsterdam por la boda de Beatriz y Claus de Holanda
El 10 de marzo de 1966, miles de holandeses protestaron violentamente contra el novio de la princesa heredera, que había pertenecido al “Jungvolk”, o movimiento juvenil alemán, y al “Hitlerjugend”, las Juventudes Hitlerianas.
Vistiendo un viejo traje de su padre, Lambertus Mokveld de 21 años logró ingresar al mausoleo de la dinastía Orange mientras cubría el funeral de la princesa Paulina.
Nada estremeció tanto al trono de Holanda como el denominado “Caso Hofmans”, cuando la desesperación de una madre y su pasión por el misticismo casi la llevan a perderlo todo.
En su mensaje navideño, el monarca abogó por la unidad de la sociedad frente a las diferencias y alentó a los holandeses seguir adelante frente a la pandemia: “Tengan paciencia. Podremos encontrarnos y abrazarnos nuevamente”.
Un acontecimiento enormemente pomposo y atrajo una gran cantidad de dolientes pero fue empañado por una serie de absurdos incidentes.
En diálogo con MONARQUIAS.COM, el periodista Rick Evers dice que las polémicas vacaciones reales dañaron la percepción pública de la Casa de Orange y se pregunta si realmente el gobierno es responsable o si el rey rechazó las advertencias.
“Lamento haber traicionado vuestra confianza en nosotros”, declaró el monarca, sentado junto a la reina Máxima, en un video difundido en las redes sociales por el Palacio real.
En una semana de asueto y los reyes Guillermo Alejandro y Máxima habían pasarla con su familia en Kranidi, en la península de Peloponeso, donde poseen una villa.
Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima suspendieron abruptamente su viaje mientras Europa mira con extrema preocupación el aumento de casos de Covid.